Nuestra Historia

HISTORIA DE DOS PASIONES

Cuando apenas levantaba un palmo del suelo, pintaba.

Mejor dicho, empuñaba amenazante un par de rotuladores indelebles en cada mano .Nada estaba a salvo de su desbordante deseo de pintar.

En la negra pantalla del televisor apagado encontré una vez la inconfundible silueta de la cabeza del presentador. Manejaba mejor las ceras que la cuchara y en la trona, había que ponerla un papel y unos goyas para que su abnegada madre pudiera darle algo de alimento.

Así, entre pompeta y pedorreta, entre cucharadas que eran aviones en los que viajábamos papi, mami, titos, primos y demás familia, realizó sus primeros diseños, mezcla de papilla de cereales ,rayajos lilas y verdes con algún toque de plátano.

Con el paso del tiempo, adquirió la suficiente independencia para salir a jugar a la repla(ceta)de la urba(nización), ante la “atenta” mirada del grupo de mamis, vecinas y amigas, que hablando de sus cosas, ponían el piloto de vigilancia en automático y solo reaccionaban si oían llorar a alguno de los “icues” que por allí pululaban.

-“Es el tuyo”, decían, siguiendo en su acalorada conversación mientras la afectada resolvía el problema.

En alguna de aquellas interminables y maravillosas tardes/noches de verano, de juego a poli y cacos o bote-bote, realizó su primer graffiti.

Se trataba de unas niñas de largas trenzas y piernas infinitas y de palillo, de cara indefinida y pies redondos, como bolas de billar.

No puede sentir, como padre, el orgullo del  despertar artístico de mi hija, ya que había pintado en la fachada equivocada…la del vecino más agrio y malhumorado de todo el vecindario. La castigue inmediatamente, con un cubo con agua jabonosa  y un estropajo, y la obligué a quitar aquella magistral metedura de pata.

Recuerdo que deje un rato para que viera lo difícil que era quitar aquellos pintarrajos, por muy artísticos que fueran, al mismo tiempo que le metía presión diciendo que el vecino estaba a punto de llegar y que la reprimenda iba a ser de órdago.

Cuando consideré que aquellas lágrimas que brotaban de sus ojos eran suficiente lección para el futuro, me puse a intentar quitar aquellas manchas oscuras en que se habían convertido las niñas, imposibles de desaparecer. Tuve que negociar con el vecino y aquello me costó pintarle la fachada entera.

Más adelante, recuerdo como preparaba sus cumpleaños, con unos dibujos maravillosos, aún infantiles pero destilando magia y buen gusto, esta vez en papel, con el que decorábamos el salón o la cochera donde lo celebrábamos.

Saltando en mis recuerdos a su pubertad y al descubrimiento de su otra gran pasión: la moda. Sus armarios rebosaban de pantalones, camisetas, vestidos, zapatos, complementos, en una vorágine compradora que había que frenar, dada las posibilidades económicas de una familia trabajadora.

Más adelante, decoraciones para bodas, mesas dulces y photocall, se convirtió en el perejil de todas las salsas de los acontecimientos de amigos y familiares, dado su buen gusto e imaginación para estos montajes.

La decoración de la biblioteca del colegio, homenaje a nuestra querida Paula, la margarita, símbolo perenne del amor por su hermana, tantos y tantos diseños que nacen de su imaginación desbordante.

Después, la vida que la manda al final de la cola, paro, meses de angustia y zozobra, de dudar de su valía, un respiro con un trabajo humilde, cuidar a la abuela Rosa (gracias familia),por haberle confiado aquellos últimos meses a sus cuidados.

Allí, en aquel sofá, con un ojo puesto en la abuela Rosa y con los sueños volando desatados, surgió la idea de La Vida es Cool, la idea de plasmar sus diseños en las prendas de su elección, primero, para  más adelante, fabricarlas exclusivamente según su gusto y de lo que no tengo duda, será su siguiente paso. Allí firmó por primera vez una camiseta vieja, con un boli bic mordido que apenas tenía tinta       y gracias al apoyo de Rótulos Ziclo en pleno (a familia, amigos  y el que ha querido arrimar el hombro ) empezar a plasmar sueños en realidades.

Dar las gracias a los ángeles que han caído del cielo, para poner la guinda en el pastel y ayudarla a seguir luchando por hacer crecer sus sueños.

Ahora que has atravesado lo imposible y que empiezas solo lo difícil, tengo que decirte  SILVIA LARA HERNÁNDEZ (con mayúsculas) que te quiero como padre y te admiro como persona, que LA VIDA ES COOL y que ésta es, como decía al principio en el título de este escrito, La historia de dos pasiones, la tuya por tus sueños y la mía por ti.

You´ll never walk alone.                              

Valentín Lara,  padre de SilviaLcool.

 

 

Dicen que la vida es difícil, que tienes que ser fuerte, que no tienes que desistir  y luchar por tus sueños… Dicen que no debes de ser débil y que todo es una experiencia de la cual debes aprender.

He aprendido a lo largo de mis 30 años de vida, a luchar, a seguir, a pelar por lo que quiero y por lo que tengo, a caer y a levantarme, a seguir soñando a pesar de todo lo que te pueda pasar…

Y todo eso me lo has enseñado tú Papá, porque sin ti no sería quien soy.

Gracias por no dejarme caminar nunca sola.

Te quiero.

Gracias  Diego padre por ser otro padre para mí y estar siempre al pie del cañón.

A mis titos (por ese amor incondicional), a mis primos (por aguantar y aguantar), Carmen y Marta (por la paciencia y su entrega),mis modelos y ayudantes cool (a todo@s y cada un@s de ell@s). Gracias.

A esos ángeles que se han cruzado en mi camino, y no por casualidad, tengo claro quién los ha puesto cerca de mí, justo en el momento que más lo necesitaba. Estaré eternamente agradecida.

Gracias, a ti que siempre estás y siempre  estarás.

Y sobre todo a Mamá y Paula, allí donde estéis, todas mis victorias van dedicadas a vosotras.

 

SILVIA LARA